La de Virginia y Miguel el pasado 6 de septiembre fue una boda muy calurosa, más típica de Toledo, lugar de procedencia del novio y muchos de sus invitados. Todos ellos ya venían bien equipados con sus abanicos en mano para soportar los 35 grados de un día inusualmente cálido en Cantabria.
Cuando llegamos a la iglesia del Cristo encontramos a Miguel, muy elegante de chaqué, combatiendo el calor abanico en mano.
Virginia llegó puntual a bordo de un magnífico Rolls Royce para hacer su entrada en la iglesia del brazo de su padre y precedida por un cortejo de niños vestidos de “blanco con bandas azules…” En el interior ya la esperaba Miguel con su madre y madrina, para dar comienzo a la ceremonia religiosa, que fue breve y estuvo amenizada con la música del recién restaurado órgano de la iglesia.
Acabada la ceremonia y casi sin tiempo para recibir las felicitaciones de sus invitados, subimos al claustro de la Catedral para realizar la sesión de fotos con los recién casados en un ambiente más relajado. Este es el momento que más me gusta, el único en el que puedo pausar el ritmo frenético de la boda y disfrutar fotografiando a los novios con la calma que requiere una buena sesión de retrato. Y el claustro soleado y en silencio es el lugar perfecto para hacer bien mi trabajo.
Pero no podíamos demorarnos, los invitados nos esperaban, por lo que dejamos a los novios subiendo al coche para dirigirnos al Gran Casino del Sardinero y captar allí la llegada de Virginia y Miguel a una Plaza de Italia vacía de turistas gracias al tórrido calor del mediodía. No hay mal que por bien no venga.
El cóctel en la terraza, las fotos de grupo con familiares y amigos, el banquete, la música y el baile, todo fluyó sin contratiempos. Los niños disfrutaron de lo lindo y los mayores también, gracias al buen hacer de mi amiga Elena y todo su equipo del Gran Casino.
Gracias también a todos los que colaboraron para que el día fuese perfecto:
Vestido novia de Victoria.colección
El maquillaje Montse de Barlo´s
Y especialmente gracias a Virginia y Miguel por su confianza, espero que nuestras fotos les hayan gustado y no les resulte difícil elegir las mejores para el álbum, que ya hemos encargado especialmente para ellos.
Este es nuestro resumen del reportaje de una boda muy cálida y divertida.
Cecilia, Jaime y Lucía








































