Así cantaba una canción de la España de la transición, que me viene a la memoria mientras edito las fotos del reportaje de la boda de Cristina y Miguel en Cantabria. El seiscientos del padre de la novia también fue protagonista y creo que un recuerdo de la abuela de la novia, siempre a bordo de su seiscientos.
Adelante hombre del seiscientos, la carretera nacional, es tuya...
La primera boda de la temporada, con un día de nordeste gélido y soleado. Iniciamos nuestro reportaje en una suite del Hotel Bahía, donde peinada y maquillada por Betypelibeautyandmore y ayudada por sus hermanas, Cristina se vistió con un modelo de Palmira Novias, unos zapatos de terciopelo color café y una maravillosa mantilla de blonda antigua. Estaba súper elegante.
Antes de salir para la catedral el padrino descorchó una botella de champagne para brindar con la familia a la salud de los novios.
El novio, la madrina y los invitados esperaban en la catedral la llegada de la novia, que hizo su entrada precedida por todos los testigos y el cortejo de sobrinos, que llevaron anillos y arras, muy formalitos.
Ceremonia y celebración. La Boda de Cris y Miguel en Cantabria
La ceremonia con el altar engalanado con los arreglos florales de La Silvestre y la ambientación musical del Cuarteto Adagio, fue preciosa y terminó con un tango pedido por los novios que me llegó al alma.
Tras las firmas y como los novios no querían perder ni un minuto con las fotos, hicimos una sesión expres de la pareja en el claustro, el tiempo que les tomó bajar la escalinata y recorrer el pasillo hasta la calle donde ya les esperaba el padrino con el seiscientos en marcha, listo para salir rumbo a Suances.
No sé en qué punto de la nacional les adelantamos, pero conseguimos llegar a tiempo para fotografiar su llegada a Los Jardines de Viares, donde se celebró el evento.
Y tras el largo aperitivo, las fotos de grupo con familiares y amigos, cantos racinguistas y bandera del club incluidos, pasamos al interior de la gran carpa, donde se celebró el banquete.
Compartimos trabajo, mesa y mantel con un equipazo muy pro las chicas de Semilla Eventos y la pareja de Luminare videography.
La novia repartió ramos a sus hermanas y una de sus amigas, que ya está en capilla…Y el padrino abrió el baile con Cristina, que lo continuó con Miguel, hasta que empezó el concierto en directo de “Lost in covers” y ya se montó la mundial.
Allí les dejamos disfrutando de una velada única y genial. Espero que nuestras fotografías os ayuden a recordar esta boda, la primera y más divertida, que ha dejado el listón muy alto para las siguientes, gracias al buen hacer de esta pareja tan especial, que empieza su nueva vida en un seiscientos y se van a comer el mundo mundial.
Gracias por confiar en nuestro reportaje fotográfico para recordar vuestra boda.
Cecilia y Lucía
