Hibernautas, viaje por los jardines de invierno

lucia lainz fotografo cantabria

 

Sigo navegando por parques y jardines. Esta vez volví a Madrid y me acerqué a los Jardines de Aranjuez, en un día gélido y ventoso de frío siberiano, que espantaba los turistas y me permitió fotografiar el parque desnudo y solitario.

 

Solo encontré en mi camino una ardilla y un pavo real que puso la nota de color a la grisura del día.

 

A pesar del frio disfruté del paseo en compañía de tres valientes mosqueteras: Simona, Federica y Cecilia, que se dejaron arrastrar por los desolados senderos del parque.

 

Así pude fotografiar los árboles desnudos mostrando la pura estructura de sus esqueletos arbóreos a la fría luz de una mañana de marzo. También en el más crudo invierno la naturaleza ofrece belleza.

 

Al día siguiente, ya de vuelta en Madrid, paseamos por el parque del Oeste desde el Templo de Debod hasta la Casa de Velázquez. El sol entre nubes calentó un poco el ambiente iluminando el Hanami madrileño de los primeros cerezos en flor.

 

Día de puertas abiertas en la Casa de Velázquez, que disfrutamos visitando los talleres de los artistas residentes y conociendo los proyectos en los que actualmente trabajan, algunos realmente geniales como el cortometraje de Gala Hernández, las fotografías de Miguel Combarro o la instalación de Estibaliz Sádaba Murguía, por citar algunos.

 

Me encantó todo el arte y creatividad que allí encontramos y me fui con esperanzas renovadas en el futuro de la humanidad, convencida de que las nuevas tecnologías seguirán siendo herramientas al servicio de la creatividad del artista, pero nunca podrán suplir la genialidad del ser humano.

 

La Inteligencia Artificial supondrá una revolución tecnológica de gran alcance y cambiará muchos aspectos de nuestra vida, pero no creo que por sí misma pueda crear fotografías como las de Christer Strömholm, que estos días se muestran en Mapfre, ilustraciones tan exquisitas, como las de las ilustradoras que he visto en el Jardín botánico o muestras de arte precolombino, inspiradoras del trabajo de grandes artistas como Henry Moore o Roy Liechtenstein , que se pueden ver en la exposición “Antes de América” en la Fundación March.

 

El arte antiguo seguirá alimentando a los nuevos creadores. La inspiración está en todas partes y en ultima instancia en la naturaleza, pero solo la sensibilidad y el genio del hombre poseen el don de la creatividad. Las máquinas podrán crear obras nuevas a partir del uso de datos relativos a otras creaciones ya existentes, pero no creo que sean capaces por si mismas de suplir el genio y el discurso original del artista.

 

Os dejo algunas imágenes de este viaje a través de gélidos jardines, divinas ilustraciones, arte contemporáneo, arte amerindio y fotografía.

 

Espero que os gusten y sirvan de inspiración.

 

Lucía Laínz