Como agua para chocolate

fotografo bodas santander-cantabria-Lainz

 

El título de aquella maravillosa historia de amores prohibidos y deliciosas recetas de la cocina mexicana, que mezclando realidad y fantasía, nos contaba en su libro la escritora Laura Esquivel, es el que me viene a la mente cuando me pongo a escribir el relato de la boda de Teresa y Fernando.

 

Ese realismo mágico que nos lleva del sueño a la realidad, jugando con sabores y emociones es el que me inspira al recordar esta boda, en la que todo fue distinto y especial.

 

Empezamos nuestro reportaje en el Hotel Sardinero una esplendida mañana de principios de octubre. Al llegar me encontré en el hall a un caballero vestido de chaqué que supuse el padre de la novia y le fotografié para luego presentarme y, dando por hecho que sería el padrino, le avisé de que yo sería la fotógrafa y que iba a perseguirle durante todo el día.

 

Subimos después a la habitación del novio y resultó que el señor de chaqué sería el padrino, sí, pero ¡de otra boda! Cosas del directo, je, je, a veces soy demasiado directa.

 

La habitación de Fernando con excelentes vistas a las playas del Sardinero, parecía el camarote de los Hermanos Marx. El novio, su padre, los realizadores de video de HF_Media_Bodas, así que le dije a Cecilia que esperara en el hall mientras trataba de fotografiar a Fernando lo mejor posible. Me lo puso fácil pues miraba a cámara con naturalidad y estaba muy elegante con su traje azul marino y su chaleco Principe de Gales de Tomblack. Así que le retraté junto a la ventana desde la que podía ver la habitación de Teresa en el Hotel Silken Sardinero.

 

Alli nos dirigimos a continuación para encontrar a la novia en manos de Silvana_Hairstyle, que terminaba de peinarla con un recogido bajo muy favorecedor. Del maquillaje se ocupó Betypelibeautyandmore, que supo captar el estilo natural de la novia y la dejo guapísima.

 

Llegaron las amigas de Teresa y la ayudaron a vestirse con un modelo de Corynthia adaptado al estilo de la novia, con amplio escote en la espalda, ligero, fluido y muy fácil de llevar. Completó su estilismo con unos zapatos ideales de gamuza azul y un ramo también azul de hortensia, rosas blancas, helecho, eucalipto y paniculata, de Bego Calzada. Estaba radiante, hicimos alguna foto en el balcón y salimos corriendo para DeLuz, donde ya nos esperaban novio e invitados para una ceremonia muy especial.

 

La novia hizo su entrada del brazo de su tío Juan que ejerció de oficiante, y después de dirigir unas bonitas palabras a los novios y sus invitados, procedió a encender las velas y escenificar un ritual con elementos tan sencillos y naturales como dos vasos de agua y unas onzas de chocolate, lo que me recordó a Tita y sus recetas amorosas, en “Como agua para chocolate”. Resultó un momento mágico que nos hizo sonreír y compartir con ellos un amor que sellaron con el intercambio de alianzas y la formación de un gran corro en el que todos nos unimos dándonos la mano. Fue un momento precioso.

 

Como los novios querían una sesión de pareja en el Palacio de la Magdalena, salimos corriendo nada mas terminar la ceremonia.

 

Una sesión exprés, un breve paseo por los alrededores del Palacio, el día espectacular, ni un turista en el horizonte, los novios guapísimos, todo fluyó como la seda y en media hora de vuelta a la casilla de salida, en el jardín de DeLuz, para no perdernos el cóctel.

 

Las fotos de grupo, el banquete, el corte de tarta, la entrega del ramo a la “afortunada” amiga de los novios, que tendrá que ir pensando a ver como supera una boda tan bonita como ésta, porque Teresa y Fer han dejado el listón bien alto.

 

Animando la sobremesa con el potente directo de Versión pop 22 que levantaron a todos de las mesas con un concierto súper marchoso y nos tuvieron bailando en el jardín hasta caer la noche, momento elegido por los novios para iniciar el baile en el salón de la biblioteca y dar así el pistoletazo de salida a Havefun djs, que seguro que mantuvo a la gente bailando hasta la madrugada.

 

Nosotras nos retiramos temprano, que la noche es oscura y alberga horrores….no sin despedirnos antes de esta pareja encantadora que tan bien supo celebrar el día de su boda.

 

Muchas gracias Teresa y Fernando, que esa luz que desprendéis os dure para siempre. Espero que nuestras fotos hayan sabido captarla.

 

Ya nos daréis vuestra receta para estar tan enamorados. Mientras, seguiremos probando con agua y chocolate.

 

¡Ciao!

Cecilia y Lucía