Una boda polar

lucia lianz-fotografia de boda-santander

 

La primera gran boda de la temporada, la de Carmen y Germán, que eligieron casarse un dos de abril en Castañeda. Y a pesar de las bajas temperaturas más propias de pleno invierno que de principios de primavera, le pusieron al mal tiempo buena cara y disfrutaron a tope de un día que no tuvo desperdicio.

 

Empezamos nuestro reportaje en casa de los tíos de Carmen, el escenario perfecto para fotografiar los preparativos de la novia. Todo fue fácil, el vestido elegido, un diseño de Luis Alonso Atelier, en crepe de seda con escote en uve en la espalda, ribeteado de lentejuelas y manga francesa, sencillo, cómodo y súper elegante, la sentaba como un guante.

 

Del peinado y maquillaje se encargaron Iban Estilistas, un recogido para sujetar el velo de tul y un maquillaje muy natural, estaba preciosa.

 

Así que aproveché para retratarla junto al ventanal del balcón, en la escalera y en la solana con su familia, ya todos listos para acudir a la ceremonia que se iba a celebrar en la Colegiata de Castañeda.

 

El novio llegó puntual muy guapo con un chaqué de Old Jeffrey, para recibir a los invitados y hacer su entrada en la iglesia del brazo de su madre, una madrina elegantísima, al son de la música del cuarteto Scherzando, que nos acompañó durante toda la ceremonia.

 

La novia llegó acompañada por su padre y padrino. Todo se desarrolló con fluidez y tras las firmas de los testigos y algunas fotos de familia en el interior de la iglesia, salimos de nuevo al gélido frio norteño para recibir los aplausos de los invitados y la lluvia de confeti, que aportaron algo de calor.

 

Nos fuimos rápidamente a la Finca de San Juan para hacer una breve sesión de fotos con los recién casados dando un paseo por la arboleda. Por suerte no llovió y pudimos aprovechar ese momento de tregua para fotografiar a Carmen y Germán, pero el cortante viento del norte nos obligó a cubrir a la novia con la gabardina de mi asistente Miguel, so pena de morir congelada, y así tuvimos que estropear el estilismo de la novia por causa de fuerza mayor.

 

Continuamos con el cocktail y las fotos de grupo con familia y amigos antes de pasar al comedor decorado para la ocasión con las flores y el buen gusto de Maxi Viaña Florista.

 

El banquete, al calor del fuego encendido en la chimenea y del buen ambiente de una boda relajada y muy divertida. La novia repartió su ramo entre las abuelas y sorprendió a sus amigas con unas cartas muy emotivas.

 

La boda continuó con el baile iniciado por Carmen y su padre, seguido por los novios y todos sus invitados al ritmo, siempre bailongo, de Chema Erasun Dj.

 

Y allí les dejamos, mientras Felipe de Hoy nos casamos seguía grabando video para no perder ningún momento, disfrutando de una noche inolvidable en la que tampoco faltó el Fotomaton y hasta se saltaron los plomos de tanta energía.

 

Una boda muy auténtica, que marcó el inicio de una temporada que promete darnos muy buenos momentos, como los que aquí comparto con vosotros en este resumen fotográfico de un enlace que empezó siendo gélido, pero terminó siendo muy cálido.

 

Gracias Carmen y Germán por contar con nosotros.

 

Lucía y Miguel