La comunión de Sofía

 

El año pasado tuve la suerte de conocer a Sofía, una niña encantadora que se preparaba para hacer la primera comunión. Me llamó su madre para contratar una sesión fotográfica previa al día de la ceremonia y quedamos una tarde en su casa.

 

Para mi sorpresa y alegría, los padres de Sofía me pidieron realizar las fotos en un lugar cercano al pueblo donde viven, un lugar apartado y tranquilo en plena naturaleza.

 

No es habitual que a los padres no les preocupe si el vestido impoluto se arrastra por el barro o si los preciosos zapatos rosas recién comprados para la ocasión se manchan de verdín.

 

Pero los padres de Sofía querían fotos de sus hijas en este lugar tan especial, sin importarles cuestiones como tener que limpiar de nuevo el vestido o los zapatos.

 

Así que me dejaron trabajar con plena libertad fotografiando a Sofía en este paraje mágico y recorriendo con ellos esta ruta maravillosa, mientras su hija me explicaba todas las especies vegetales y animales autóctonas, que podíamos encontrar por el camino.

 

Me contó también que de mayor quería ser diseñadora de moda y vivir en París, así que la pedí, que arrancara una rama de helecho y la utilizara para completar su estilismo.

 

Y aquí tenéis el resultado de esta sesión fotográfica silvestre ideal para disfrutar fotografiando a una modelo tan linda y compartir con ella sus sueños de futuro.

 

Espero que se cumplan y que cuando Sofía sea una afamada diseñadora de moda en París, recuerde aquella tarde de primavera en que la retraté vestida de comunión en el mejor estudio fotográfico del mundo, la pura naturaleza.

 

Gracias familia por darme esta oportunidad de realizar mi reportaje en un lugar tan especial.

 

Espero que estas fotografías os sirvan para recordarlo.

 

Un abrazo

 

Lucía Laínz