La vida te da sorpresas

Fotografia en Federica & co-Lucia lainz

 

Terminada la cuarentena, suspendidas bodas, comuniones y cualquier otro evento que reuniera a más de diez personas en un mismo lugar, daba el año por perdido, pero la suerte, la casualidad o el hecho de que mi amiga Bea se acordara de mí, hizo que se presentara la oportunidad de trabajar como fotógrafa de producto para Federica & Co. Y aunque mi especialidad es el reportaje social, no dudé en desempolvar el trípode, y cuando ya fue posible recuperar nuestra actividad, me presenté en “La Perla Negra”, la vieja casona señorial construida en el año 1728 por Don Rodrigo López de Villegas Ruiz de Castañeda, que Federica Barbaranelli está rehabilitando en Cóbreces, un precioso rincón de Cantabria. Tras una primera prueba recibí el encargo de realizar unas sesiones de fotografía de productos y antigüedades para su web.

Así empecé a visitar la “Perla Negra” y a contagiarme de “la pasión por la decoración, la gastronomía, la moda, la naturaleza y los pequeños placeres de la vida“, que Federica pone en todo lo que hace, su particular “slow revolution”, que comparto plenamente.

Una vez abierto el estudio y vuelta a la normalidad, me embarqué en “La Perla Negra” y dejé por un momento los reportajes de boda, para centrar toda mi atención en los bodegones de producto, y comencé a fotografiar todas las maravillas que se guardan en sus bodegas.

Antigüedades, vajillas de Limoges, cerámicas portuguesas, muebles suecos, grabados ingleses, manteles franceses y toda clase de objetos que Federica busca por todos los rincones del planeta para ofrecer a sus clientes un estilo de vida en el que prima la naturalidad, el buen gusto y el amor por la belleza. Porque he disfrutado a tope trabajando para Federica y aportando mi granito de arena para que la “Perla Negra” siga su particular singladura, contra viento y marea.

Fotografiando todos esos objetos he podido aprender con ella y admirar su capacidad para crear belleza en medio del caos. En plena obra, con la casona patas arriba, atendiendo al mismo tiempo la dirección de la obra, la venta on line de sus antiques y productos, los stories de Instagram para no defraudar a sus más de 90.000 seguidores, la decoración de la casa, la publicación de su libro, la organización de sus talleres de cocina y sobre todo el cuidado de sus queridos hijos perrunos y sus burritos. Es increíble la capacidad que tiene esta mujer para lidiar con todo. Te monta un set fotográfico con los elementos mas sencillos que tenga a mano en ese momento. Unas flores del campo, un viejo y maravilloso mantel de su abuela, unas servilletas bordadas que trajo de no sé dónde y un par de jarras o botellas de cristal son suficientes para montar una espectacular mesa puesta en mitad del campo bajo la sombra de su árbol favorito. Todo luce de otra manera, es la magia de Federica , que me lo pone en bandeja para que yo sólo tenga que fotografiar toda esta belleza.

Así que la vida me ha dado esta grata sorpresa y ahora que muchas de las bodas y eventos que tenía contratados se retrasan para el siguiente año, he tenido la suerte de conocer a Federica y compartir con ella su pasión por la belleza, la música, la literatura, los viajes y la naturaleza.

 

Gracias Bea y Fede, ha sido un placer trabajar con vosotras.

Espero que la “Perla Negra” siga su rumbo y llegué a buen puerto.

 

Lucía Laínz