Pongamos que hablo de Madrid

Pero las niñas ya no quieren ser Princesas, ahora quieren tocar el bajo en un grupo Indie y que su trabajo se respete igual que el de cualquier rockero.

Porque las cosas están cambiando... Pero Madrid siempre está en el centro de la Movida,  que ya no es la misma movida de los 80. Pasaron los tiempos del Punk y el Tecno, pasaron los nuevos románticos y el Grunge. Ahora es tiempo de Trap. Rosalía rompe con la pana, los conciertos ahora son más que macro, son un mundo, Madcool, BBK, Primavera Sound, por citar algunos. Aunque yo sigo siendo más de las noches del Botánico y cuando viajo a Madrid, lo que me priva es pasear por el Retiro, ver exposiciones y dar una vuelta por Matadero, volver a encontrarme con viejos amigos y pasear sin rumbo con mi pequeña Lumix siempre atenta a lo que pasa a su alrededor. Y así en este último viaje a Madrid he disfrutado a tope visitando la exposición “Personal best for Leica” de uno de mis fotográfos favoritos, el gran Elliott Erwitt. He conocido el Leica Store, tienda y espacio expositivo, que nos va a dar muy buenas expos y la oportunidad de conocer el trabajo de nuevos fotógrafos como Alejandro Cegarra y su proyecto “República en colapso”, un genuino retrato de la actual situación que se vive en Venezuela. Fotoperiodismo de primera calidad, desde el punto de vista de un contador de Historias veraz y comprometido con su arriesgada labor de reportero gráfico del siglo XXI.

 

No fakes, real images.

 

Y tras este baño de cruda realidad, un paseo por Lagasca, recordando viejos tiempos de aperitivos en Peláez y O’Caldiño. Una comida con mi antigua compañera de agencia en los 90’s , nuestro Mad Men particular. Y una visita de sobremesa al Museo Sorolla, para empaparnos de sus cálidas luces mediterráneas.

Ver caer la tarde desde el templo de Debod y subir dando un paseo con Inés hasta el Centro Cultural Conde Duque, flipando con la variada oferta cultural que ofrece.

 

Y es que Madrid , es mucho Madrid y nunca terminas de verlo todo.

 

Pero al día siguiente vino el plato fuerte de esta visita, la maravillosa exposición que la Fundación Canal ha dedicado a Francesca Goodman, en sus salas de la Plaza de Castilla, una retrospectiva que os recomiendo encarecidamente que visitéis si vais por la capi, ¡sencillamente genial!

Luego pasé por Mapfre para ver la expo de Eamon Doyle. No está mal, pero tampoco me emocionó. Allí me encontré con mi amiga Simona y nos fuimos de aperitivo a la Bobia y la Plaza de la paja. ¡qué bonito el Madrid de los Austrias!

Y para rematar el día unas cañas en Matadero y una peli canadiense, un documental muy interesante sobre como afecta el cambio climático a la producción mundial de alimentos. ¡Ojo al dato!

 

Vamos que cuatro días en Madrid dan mucho de sí pero siempre se quedan cortos.

Espero que mis fotos lo expliquen mejor que mis palabras.

Gracias por venir.

 

Lucía Laínz