La mejor forma de ir a la playa del Puntal en verano es cogiendo la lancha que cada media hora sale del embarcadero junto al Palacete del Paseo Pereda. No tienes que buscar fondeo, ni estar pendiente de la marea. El billete no es barato pero es un placer cruzar la bahía en las viejas lanchas de madera. Las nuevas que cruzan a Pedreña y Somo ya no tienen el mismo encanto.
Cuando mi amiga Carol me pidió que realizará un reportaje familiar con sus dos hijos pequeños, pensé que el mejor lugar para fotografiar a dos pequeños terremotos sería la lancha en un día nublado. Así que le propuse quedar en el embarcadero un viernes de agosto a las siete de la tarde para realizar la sesión fotográfica durante el trayecto de ida hasta la playa. Siendo un día gris esperaba no encontrar muchos pasajeros a bordo y así fue. Nadie más embarcó y fuimos solos hasta la playa.
La tarde era perfecta, los niños encantados y sin escapatoria posible y yo disfrutando como nunca fotografiando a esta familia tan guapa y tan marinera mientras cruzábamos la bahía y luego en el viejo pantalán de madera.
La luz de la tarde, el viento flojo del Norte, el embarcadero y la playa vacíos, todo salió a pedir de boca y pude realizar este reportaje fotográfico que ahora comparto con vosotros esperando que os guste y agradeciendo a Carol y Fernando su confianza.
Un placer para cualquier fotógrafo trabajar con modelos tan simpáticos como vosotros. Gracias familia.
Lucía Laínz
