El pasado 26 de Mayo tuvimos la suerte de realizar el reportaje de la boda de Pilar y Eduardo en Palencia. Y digo suerte porque el lugar elegido para la celebración no podía ser más bonito, un antiguo molino de piedra sobre el río Pisuerga en el pueblo de Torquemada. De verdad que aunque el nombre del pueblo nos suene a la Santa Inquisición, no fue ninguna tortura, sino un auténtico placer hacer nuestras fotos en este enclave tan singular en pleno corazón de Castilla. Me encanta el paisaje de esta tierra de campos y este año que las lluvias han sido generosas la primavera luce espectacular.
Iniciamos el reportaje en casa de la abuela de Pilar en una mañana gris que ya anunciaba tormenta, pero el salón de la abuela resultó perfecto para retratar a la novia en un ambiente de contraluces y claroscuros ideal para que destacara su vestido, un modelo de José Martín Alta Costura, cómodo y elegante, que a Pilar le sentaba como un guante. El pelo recogido con un sencillo tocado de flores en tonos azules de Belén Antelo le favorecía un montón. Del maquillaje y peluquería se ocuparon Tresgaudí Peluqueros.
Por suerte a la llegada de los novios al Palacio de la Diputación de Palencia salió el sol y tuvimos buena luz natural para fotografiar la ceremonia civil . El novio nos sorprendió con su elegante chaqué de Solera y al finalizar el acto amenizado con la música del Cuarteto de cuerda Adlibitum, realizamos una foto de grupo de todos los invitados con los recién casados en la gran escalera central antes de salir de nuevo a la calle para recibir la tradicional lluvia de arroz y las felicitaciones de todos los asistentes.
Salimos rápidamente rumbo al pueblo de Torquemada, donde habíamos quedado con los novios para hacer el reportaje en el viejo puente de piedra. La lluvia se nos adelantó y descargo un buen chaparrón mientras fotografiábamos a la pareja paseando por el puente.
El estilismo del novio con su chistera, su levita y su bastón paseando con la novia bajo un paraguas negro por el empedrado del puente, recordaban los personajes de alguna novela de Galdós. La banda sonora para esta escena la pondría, como no, la Gran María Dolores Pradera, “Jazmines en el pelo y rosas en la cara…. airosa caminaba… del puente a la alameda…”
Afortunadamente la lluvia no duro mucho y volvió a salir el sol para disfrute de todos en el Molino de Torquemada, donde se sirvieron los aperitivos al son de la buena música de Cover Club, y pudimos hacer las fotos de grupo con familiares y amigos antes de pasar a la gran carpa donde se sirvió el banquete. La decoración con flores, preciosa, corrió a cargo de Sánchez Arte Floral.
Y así entre ratos de lluvia y ratos de sol transcurrió un precioso día de luces y sombras, llantos y risas, buena compañía y mejor ambientación, un placer en todos los sentidos fotografiar esta boda tan bonita de la que ahora compartimos algunas fotografías para que también vosotros la podáis disfrutar.
Gracias Pilar, gracias Willy, hacéis una pareja perfecta y os deseamos que siempre sigáis con esa sonrisa fácil siempre a punto de convertirse en risa que os caracteriza. Un gusto haber compartido con vosotros este día tan especial, hasta siempre….
Lucía y Miguel