Retratos Infantiles

Nada mejor que la sonrisa de un niño

 

Aunque llevo más de 20 años dedicada a la fotografía hay trabajos con los que disfruto especialmente y de los que nunca me canso. Uno de ellos es el retrato infantil. Me encanta trabajar con niños porque son los mejores modelos, los más transparentes y los que más se entregan. A diferencia de los adultos que siempre quieren mostrar su mejor perfil, los niños son la inocencia en estado puro y trabajar con ellos es un placer. Siempre que sepas crear el ambiente en el que ellos se sientan a gusto, no habrá problema.

Una sesión fotográfica con los más pequeños solo requiere un poco de paciencia y buscar la localización adecuada, por eso prefiero acercarme a ellos en su terreno, realizar mis fotos en dónde ellos se sientan más cómodos, que no es precisamente encerrados en un estudio fotográfico con iluminación artificial. Lo mejor desde mi punto de vista, es realizar el reportaje en su propia casa o en exteriores y siempre que sea posible con luz natural, evitando los molestos flashes y dejando que se muevan en su ambiente, que disfruten de la sesión como si fuera un juego. Me gusta llevarles al parque o la playa, que sientan que es una ocasión especial, dedicar un tiempo a ganar su confianza, al fin y al cabo soy una extraña que se esconde detrás de una cámara negra, y esto impone respeto. Hay que ganárselos poquito a poco, dejar que vean la máquina, que la toquen, que vayan perdiendo el miedo inicial, satisfacer su curiosidad, dejar que ellos mismos se vayan soltando, que sugieran y propongan como quieren ser retratados, dejar que la sesión fotográfica fluya con naturalidad, sin poses forzadas. A veces la improvisación es nuestro mejor aliado, que se lo tomen como un juego en el que son los protagonistas, que resulte divertido para que participen disfrutando del momento y así nos darán sus mejores fotos.

Así, al aire libre, en contacto con la naturaleza o en un entorno urbano, en espacios adecuados para el disfrute infantil donde pueden explayarse con total libertad es donde más me gusta fotografiar niños, y por eso prefiero el retrato ambientado y la fotografía de calle a la fotografía de estudio. Por eso admiro el trabajo de la fotógrafa americana Anna Kuperberg, que trabaja en San Francisco y se ha especializado en fotografía de niños, familias y mascotas, además del reportaje de bodas en el que destaca por su estilo informal y dinámico. No dejéis de visitar su página web , seguro que os gustará tanto como a mi.

 


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Comentarios: 1
  • #1

    Ana (lunes, 16 marzo 2015 11:29)

    Menudos modelos de lujo, cuanta belleza!!