Una boda de película
Así fue la boda de Maitane y Christian, porque ellos se encargaron de que su boda fuera de cine, empezando por el guión, pues no dejaron nada al azar cuidando cada detalle para que el día resultara perfecto. El casting también fue genial y los novios estuvieron a la altura de dos profesionales del Actor’s Studio de Nueva York. Ellos eligieron las localizaciones, el atrezzo y los invitados, los extras idóneos para una gala de premios cinematográficos.
Esta fue sin duda la mejor producción que un fotógrafo puede desear para realizar un buen reportaje.
Una boda maravillosa cuyo rodaje comenzó por la mañana temprano con unos primeros planos de la novia en las marismas de Santoña, Cantabria. Poco después alguna foto en la casa familiar, unos planos generales de la ceremonia civil en el Ayuntamiento de Liendo, al más puro estilo “Bienvenido Mr. Marshall”, seguido de unas tomas de la pareja en el bonito enclave de la playa de San Julián. A continuación un alto en el Salón de los Testigos del Reino Cristiano de Jehová en Colindres, donde los novios confirmaron su enlace ante todos los miembros de la comunidad, en un emotivo acto oficiado por el padre de la novia.
Una vez finalizado nos trasladamos al Gran Hotel Balneario de Solares, dónde realizamos algunas fotografías de homenaje al “Titanic” en el hall del hotel y un breve reportaje de los novios en los jardines, para finalizar con el corte de tarta, el inicio del baile y un divertido photocall que puso la guinda a una boda digna de la gala de los Óscar.
Gracias a Maitane y Christian, que con su simpatía y saber hacer lograron que su boda resultara inolvidable para todos, incluidos los fotógrafos, que disfrutamos a tope de un día de trabajo intenso y divertido, en una boda de película con dos modelos de excepción, que supieron desfilar como nadie por la alfombra roja.
¡Enhorabuena pareja!
Lucía Laínz
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