Así se titula aquella maravillosa película, protagonizada por Henry Fonda y Katherine Hepburn que contaba la historia de amor de una pareja en el otoño de su vida.
¡Que bonito es el amor! Sobre todo cuando dura, y cuando tras superar los vaivenes de la vida, alcanza la plena madurez. Que dulce es la tranquilidad de haber alcanzado esa edad en la que se distingue con claridad lo verdaderamente importante, y en la que toca descansar y disfrutar de la vida, de los hijos y los nietos, de los amigos y las pequeñas cosas de cada día, con la satisfacción del trabajo bien hecho, de haber formado una gran familia y recibir ahora el reconocimiento de todos sus miembros.
Este merecido homenaje ha sido preparado con todo el cariño para conmemorar una fecha muy especial, que no todas las parejas tienen la suerte de poder disfrutar, las Bodas de oro. Una ocasión digna de celebrar por todo lo alto, como lo hizo el Clan Cardenal-Merello, con una gran fiesta en la casa familiar de “Las Mercedes”, rodeados del cariño de todos sus hijos, familiares y amigos en una tarde de verano donde todo resultó perfecto, gracias al buen hacer de los anfitriones, que cuidaron cada detalle, desde la decoración del jardín a la música o el exquisito catering servido por la Hostería de Castañeda.
Espero que este breve reportaje fotográfico sirva para recordar los buenos momentos vividos en esta tarde de verano, con esa luz tan especial, que me recordaba aquella gran película también conocida como “Nuestros años dorados".
Lucía Laínz
Santander 2014
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Verónica (miércoles, 25 junio 2014 13:37)
Qué bonitas fotos han quedado....Nos vemos el 4 de Octubre :)