MARÍA Y FERNANDO

María y Fernando, una boda familiar 

 

Familiar y singular. Familiar porque fue en casa de los tíos de la Novia, Ana y Pablo, unos excelentes anfitriones que pusieron su bonita casa solariega en Puente Arce, Cantabria, a disposición de los novios, familiares y amigos más íntimos. Singular porque fue una boda atípica, sin el protocolo habitual en este tipo de eventos, en la que todos participamos para que fuera un día especial.

 

De la decoración se encargó M & M Laínz , el Taller de Marta y Marieta, madre y tía de la novia. De las flores y el jardín nuestra paisajista Ana Laínz  www.lasilvestre.com, que también nos deleitó con una exquisita mesa de dulces caseros. La música la puso Pablo con su guitarra mágica. Yo me encargué de las fotos y todos colaboraron para que todo estuviera perfecto.

 

La ceremonia civil tuvo lugar en el jardín gracias a que el tiempo acompañaba. Se improvisaron lecturas y discursos breves pero emotivos. No hubo arroz, ni posados, ni puros, ni detalles. Tampoco se bailó el vals, pero sobraron las risas, el vino y las flores. Se jugó al fútbol y tuvimos fotocall rústico y florido donde pude retratar a todos los invitados para recuerdo y regocijo de los novios y su descendencia, que cuando en el futuro vean el álbum de bodas de sus padres seguro que se reirán un rato.

 

En fin que  fue una boda informal divertida y muy familiar, donde hasta los novios pudieron disfrutar de su día relajados y felices, sin los nervios y el stress propios de estas ocasiones.

 

Lucía Laínz

 

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