Boda en el green

 Esta fue una de las bodas más bonitas del verano, la de Carmen y Mario, que eligieron para celebrar su enlace un lugar muy especial, el Real Golf de Pedreña en Santander, un club con mucha solera en el que la novia pasó muchos veranos llenos de momentos entrañables. Es por ello que quiso celebrar allí también el día de su boda.

Iniciamos nuestro reportaje en la casa familiar de Pedreña, una tarde de septiembre con esa luz cálida de otoño que tanto me gusta. En su luminoso salón retratamos a Carmen con su familia. La novia estaba espectacular con su vestido de Navascués, se la veía feliz bromeando con sus hermanos y primos, su madre y su tía pendientes de todos los detalles, la casa preciosa, el escenario perfecto para retratarla.

Salimos puntuales para llegar con tiempo a la Iglesia de Galizano donde nos esperaban el novio y su familia. Mientras iban llegando los invitados.

Por fin llegó la novia y dio comienzo la ceremonia. Una vez finalizado el acto y tras las firmas de rigor, salimos corriendo de la iglesia pues teníamos el tiempo justo para volver a Pedreña y poder realizar el reportaje de los novios en el campo de Golf antes de la puesta del sol.

Cuando llegamos al club ya estaban esperándonos con dos carritos eléctricos para recorrer el campo. Uno para llevar a los novios y otro para Sergio, el cámara de la productora “Te amo a ti” , que sufrió como pudo los baches del terreno agarrado a la trasera del coche, y para mí que pude ir más cómodamente sentada.

Hicimos la primera parada en el hoyo 14 para fotografiar a los recién casados con las impresionantes vistas de la Bahía de Santander de fondo y continuamos nuestro recorrido por el campo parando en los lugares más bonitos para tomar alguna foto más de la pareja. Que difícil elegir, pues todos los rincones del campo merecen una parada. En fin, que disfrutamos a tope del paseo por Pedreña, aunque el pobre Sergio tropezó con las raíces de un árbol y salió volando, cámara de video incluida, y aterrizó en el green. Afortunadamente salió ileso y pudimos terminar el recorrido ya casi de noche en la piscina del club, donde se servía el cocktail a los invitados.

Luego pasamos a los salones del Club decorados para la ocasión por Maxi Viaña con exquisito gusto y una iluminación a base de velas muy sugerente para una cena tan especial.

Terminada la cena comenzó el baile , iniciado por los novios con un vals y seguido por todos los invitados al ritmo de la buena música del DJ David Alonso. Pero todavía nos quedaba una sorpresa, la coreografía preparada especialmente para el evento por las amigas de la novia que estuvo genial.

Tampoco podía faltar un photocall inspirado en el deporte favorito de los novios, un carrito de golf diseñado por Lucía Riancho, por el que fueron pasando todos los invitados para llevarse un recuerdo de una noche inolvidable, la de la boda de Carmen y Mario, que se nos pasó volando por lo divertida que fue y de la que os ofrecemos estas fotografías que esperamos os traigan muy buenos recuerdos de una gran noche de fiesta en el Golf de Pedreña.


Por expreso deseo de los novios expresamos en este post su agradecimiento por su buen hacer y su profesionalidad a los encargados del cocktail, la cena y toda la organización en el Golf de Pedreña, el equipo de Angel Matallana, su mujer Carmen, y la organizadora de todo el evento en el club, Inés.


Muchas felicidades

Lucía Laínz

Santander

 


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